Suena el despertador, son las 6h20' de la mañana. ¡Que mala noche he pasado! Serán los nervios del principiante o será el miedo a no terminar los 750m de natación o será por todos los ánimos recibidos de mis incondicionales: “¿Como? ¡Donde te metes, si no sabes nadar! Si nunca has nadado 750m seguidos! No terminaras si nunca has hecho ninguna transición!” Gracias a todos.
Hago un desayuno potente para no pasar hambre hasta la hora de la prueba. Cojo la bici de carretera, la equipación, miro a ver si está todo correcto y salgo con destino a Gavà.
Llego sobre las 7h30´, aparco el coche y empiezo a colocar los números de dorsal en el casco y la bici. Cuanto más nos acercamos a boxes, más se nota el ambiente “tri”, los nervios de los principiantes y el saber estar de los veteranos, ya preparados y dispuestos para competir. Entro en boxes y dejo la bicicleta y la equipación. Voy a la playa para ver la salida del triatlón Olímpico y al llegar oteo el horizonte y diviso una pequeña mancha naranja: es la boya de los 300 m. ¡Joder que lejos! Veo salir los dos grupos olímpicos y cada vez tengo más ganas de tirarme al agua y acabar con este “pánico” a no terminar la natación.
Me coloco el neopreno sin problemas, tengo bastante práctica. Voy a la playa para ver la salida sprint de las 8.45 y darme un chapuzón en el agua para comprobar la temperatura y mi “superflotabilidad positiva”. No dejo de observar las boyas, cada vez las veo mas lejos, aunque ahora esté en la orilla. Salen los triatletas de las 8.45 y se preparan los de las 9.50 (ya me toca, ya no hay marcha atrás). Me coloco en la salida, (nadie quiere colocarse en primera línea) pego un par de saltos y estiro para relajarme un poco.
-30 sg, y suena la bocina.
Salgo directo y empiezo a nadar. Me pego a uno e intento seguir su ritmo (creo que he empezado demasiado rápido e intento seguir a mi ritmo). Saco la cabeza y solo me quedaban +/- 100 m para llegar a la primera boya. A partir de ahí, empieza mi calvario. Doy un par de brazadas más y ya estaba reventado. Miro para atrás y veo que, no soy el último sino que los demás están igual de reventados y han empezado a nadar a braza. Entonces me permito descansar un par de segundos e intento nadar a braza para no forzarme tanto. Me doy cuenta de que el neopreno de buceo que llevo no sirve para nadar, no avanzo nada! y pienso: “¿donde coño me he metido?” Pero ya no hay marcha atrás, así que sigo nadando a crol. Se me empiezan a cargar los hombros y paro otra vez para coger aire. Nado intentando mantener un ritmo constante cuando me encuentro la primera boya, la toco (¡es real!) y me animo directo hacia la segunda. Empiezo a nadar a espalda para ver si se me relajan un poco los hombros y veo que avanzo más que a crol. Llego a la segunda boya y pienso: “Ya me queda poco,venga tira!”, solo me queda un último esfuerzo y por fin llego a tierra firme. Salgo del agua, me quito la parte superior del neopreno y escucho a lo lejos: “¡Muy bien cariño, no te has ahogado!”, coño, es verdad, salgo vivo. Voy para boxes y al llegar a mi número intento quitarme el neopreno, pero no puedo!, no tengo fuerza. Al cuarto intento, le digo al nº753: “¿me puedes estirar del neopreno, por favor?” (Gracias nº753, sino fuera por ti aún estaría ahí). Así que llevo ya casi 5 minutos perdidos con el neopreno, me pongo las zapatillas, el casco y las gafas, bebo un poco de agua y salgo corriendo con la bici hacia la salida de boxes.
Empiezo la bici a un ritmo suave para ver como reacciono después del agua. Me pego a un grupo y les sigo a rueda (estoy bebiendo en todo momento para no deshidratarme al final de circuito y en la carrera a pie). Empieza la subida a la Sentiu, se me empiezan a cargar los abductores, pero es normal, me pasa siempre. Paso la última rotonda, cambio a plato grande y empiezo a tirar como un loco! Al llegar al paseo de Gava, empiezo a bajar el ritmo por miedo a no terminar la carrera a pie. Las sensaciones con la bicicleta de carretera son muy buenas para ser el segundo día que cogia la una bicicleta de ese tipo. Ahora pienso que podría haber tirado más durante los primeros 12 kms, pero pensé que es mejor terminar la triatlón, ya me marcaré un tiempo para la próxima. Al llegar a boxes me quito el casco antes de llegar a mi número, y un señora “muy simpática (hdp)” me para y no me deja continuar, así que me pongo el casco en la cabeza y sigo mi recorrido hasta el nº754.
La segunda transición pasa muy rápida. Dejo todo bien colocado, me pongo las zapatillas de correr y salgo de boxes. Igual que en la bici, empiezo a un ritmo bajo hasta el 2k5 y pasado los 2k5 aumento el ritmo hasta llegar a la meta. 1h 39’ 40’’.
No es un gran tiempo,lo se, pero estoy contento por las sensaciones experimentadas tanto en la bicicleta como en la carrera, donde podía haber ido un poco más rápido. Con respecto a la natación, me queda mucho por mejorar y mucho trabajo que hacer. Es increíble el ambiente que se vive en un triatlón: el esfuerzo, las caras de sufrimiento, los ánimos del público, las caras de ilusión al cruzar la meta…. Lo importante para mí es haber terminado mi primer triatlón y no desanimarme (aunque lo veo difícil) para que en el próximo triatlón, el de Salou, bajar de 1h 20’00.
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