Me despierto a las 03:00h por ruidos, gritos y risas de un sabado noche pensando que podría ser yo quien estuviera de fiesta y poder joder a todos estos H.D.P que no saben respetcar las horas de descanso de los démas “VIVA EL BOTELLÓN”. Paso una noche muy mala, no pego ojo, no suena el despertador esta espera es interminable y cansado por el ruido ambiental. Suena un despertado, las 6:00h todavía quedan una hora para despertarme, suena otro, una melodia casi sincronizada de tonos y polinotonos que levanta a los peregrinos de la cama y se empiezan a escuchar ese sonido tan agradable, armonico y relajante característicos de las bolsas de plastico que nos acompañan durante todo el camino.

Por fin suena mi despertador, Nos equipamos y montamos las alforjas en la bicicleta. Salimos de Burgos conducidos por las fechas que nos acompañan durante todo el camino a Santiago. Las fechas nos conducen por pueblos perdidos, sin pena y con muy poca gloria que ven en el camino su única fuente de ingresos. En mitad de esta etapa esta el albergue de Arroyo de Bol en mitad de la nada, pero un sitio ideal para pasar un par de días para desconectar del mundo (mirar los servicios que ofrece el albergue, creo que son pésimos).

Seguimos por la meseta llena de colores verdes y ocres, en algún punto con exceso, del trigo y la cebada que ondulan por el fuerte viento que nos acompaña toda la etapa.

Pensaba que el camino seria por carreteras asfaltadas o caminos de tierra, pero me equivoque, también hay trialeras fáciles para disfrutar del camino y del paisaje. Pasamos por las Ruinas del Convento d Sant Antón ahora un hospital de peregrinos, lo que llama la atención es que la nacional pasa por medio de sus arcos.

Desde lo lejos se aprecia Castrojeriz y su majestuoso Castillo de Murcia en lo alto de la colino. Pero lo peor esta por llegar estamos llegado a la ultima cuenta que nos separa de Itero de la Vega son 2k5 de pendientes del 12 al 21 % empezamos a subir y pof… me resbaló, no puedo subir a la bici por el peso de las alforjas y la pendiente, hago un esfuerzo y ya estoy montado en ella, venga para arriba, tiro hasta la cima al llegar arriba tiro la bicicleta y miro todo lo que hemos ascendido. Pero todo lo que sube siempre baja. Una bajada peligrosa con graba suelta. A 5 km de Itero esta el puente Fitero y desde el se puede ver el pueblo.

Albergue Privado:

Factores Positivos:

Ubicación para bicicletas en el interior.

Bar/Restaurante

Terraza

Buena hospitalidad.

Servicios Individuales.

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